Itinerario muy interesante que nos llevará a recorrer el mismo corazón de la Sierra de Caulés enlazando la antigua iglesia de Caulés Viejo, medio escondida en medio del bosque con la ermita de Sta. Susanna en lo alto de la loma. Habremos pedaleado hasta Llagostera y desde la Plana de St. Lorenzo ascenderemos en dirección a la Ruïra para bajar a continuació hacia la gran masía de Can Noguera; siguiendo inicialmente el curso de la riera y subiendo a continuación a una colina pronto encontraremos el antiguo poblado de Caulés Viejo. El poblado es una pequeña joya dentro del bosque; encontraremos su valiosa iglesia prerrománica contituida por una nave y un ábside comunicados por un arco, el cementerio que hay al lado con algunos sepulcros antropomórficos y los diferentes yacimientos de las casas que integraban el poblado cubiertos por la maleza. La pequeña iglesia, que representa el elemento principal, muy dañado, reclama a gritos medidas urgentes de consolidación y conservación. Cruzamos a pie los restos de este poblado medieval, salimos a un extremo de una urbanización y seguimos hacia arriba hasta alcanzar la ermita de Sta. Susanna de Caulés un gran mirador sobre el Montseny y el llano Selvatana; el edificio tiene planta rectangular, ábside trapecial con una distribución prerrománica y fecha de los siglos X - XI pero con modificaciones en la fachada principal (campanario de espadaña) del siglo XX. Esta ermita fue iglesia parroquial hasta el 1448 de las diferentes masías existentes en la zona. Actualmente pertenece al municipio de Vidreres. Debemos continuar la ruta por la pista en dirección a Can Mundet; pronto encontraremos el desvío indicado a la izquierda para subir al Puig Ventós punto más alto de esta sierra; volvemos a la pista principal y enseguida tomaremos un camino a la izquierda que irá planeando para iniciar un espléndido descenso que siguiendo en parte el camino del Peregrino de Tossa nos llevará de nuevo can Noguera; por asfalto llegamos a Llagostera para enlazar con el carril bici e iniciar el regreso a St. Feliu. Recomendamos con entusiasmo el descubrimiento de este interesantísimo poblado medieval de Caulés Viejo. Con ganas de sentirnos orgullosos de nuestro propio país mantenemos la esperanza de ver algún día este lugar consolidado y preservado de una manera digna.